Se denomina así, a la carne que procede de los terneros sacrificados ya cumplidos los diez meses de edad. Se destetan y se alimentan con forrajes y con concentrados procedentes de vegetales.
Estas carnes deben llevar el certificado de garantía y las contraetiquetas de certificación de ternera gallega añojo que son de color azul y en ellos se especifica la palabra AÑOJO.